
NO COMPARTIMOS
Creemos necesario realizar algunas reflexiones respecto de la realidad actual de nuestra Facultad y de la situación desesperante del ejercicio profesional, transcurridos casi cuatro años de gestión de las autoridades elegidas democráticamente en el año 2018.
SOMOS CRÍTICOS PORQUE HUBO AUSENCIAS NOTORIAS, ERRORES GRAVES Y FALTA DE CAPACIDAD DE GESTIÓN.
FACULTAD CERRADA.
Una Facultad semi-cerrada durante dos años, con reuniones aisladas de Consejo Directivo
SOLEDAD DOCENTE.
Ausencia de apoyo a la actividad docente mediante herramientas digitales (justamente en una Universidad dotada de una Facultad de Informática)
SALIDA
FÁCIL.
Dudosos criterios de “promoción” aplicados a las diferentes carreras
SIN PRESENCIA INSTITUCIONAL.
Falta de protagonismo de las autoridades en el impulso y elaboración de información científica durante la pandemia SARS-Cov2, tan necesaria durante esta crisis sanitaria dejando a destacados docentes de nuestra Facultad, en soledad, exponer públicamente sus opiniones.
CONNIVENCIA POLÍTICA.
El permanente acoso de las autoridades gubernamentales sobre los graduados donde nuestro trabajo profesional es permanentemente cuestionado poniéndonos “bajo sospecha” y proponiendo alternativas que no han hecho otra cosa que deteriorar aún mas nuestro fragmentado sistema sanitario creando falsas antinomias y haciendo aún más difícil progresar a los jóvenes graduados en el aspecto científico y profesional.